martes, 30 de septiembre de 2014

Recomendaciones finales



Con relación a los medios de comunicación, dice Amarante:
Se dice que cuando un producto es bueno el mejor medio de comunicación es el boca a boca, y eso es una gran verdad; pero hasta que eso ocurra, editorial y autor deben intentar ampliar los horizontes de la obra literaria. Es conveniente pasar una nota de prensa a los medios de comunicación de vuestra ciudad (todos si se trata de una ciudad pequeña, y una selección de medios si es una gran urbe). Ahora se tiene la facilidad de poder comunicar con ellos a través de la línea de contacto de sus web (incluso aunque no sean periódicos o radios y TV digitales). Es tan fácil como dirigir unas palabras amables comentando vuestra publicación y un enlace a la web de Amarante. No conviene extenderse, ellos ya completan la noticia.
Lo dicho: conviene tener amigos aunque sea en el infierno. Nunca se sabe. Con respecto a la presentación física del libro impreso…
Amarante organizará presentaciones a los autores que estén relativamente cerca de nuestra sede social. Incluso invitaremos selectivamente a algunos autores a ferias del libro, etcétera en función de los criterios e intereses que estime oportunos la empresa. Para los que os encontráis lejos, incluso en otro continente, Editorial Amarante proporciona el diseño del material necesario para la difusión: Carteles e invitaciones. 
Y si no, uno ha de buscarse la vida y machacar a los conocidos para que llenen el salón donde se haga la presentación de libro. Lo de las ferias es otro cantar porque son demasiados selectivas y cuesta lo suyo hincarles el diente. La cartelería, es menos importante en la era Internet, es más un asunto de aprovechar todos los recursos.
Es conveniente que la presentación la realice alguien de cierta relevancia, amigo o conocido del autor; por ejemplo otro escritor, un profesor, un periodista, etcétera. Y convocando a algún medio de comunicación además de la conveniencia de hacer fotografías del acto que luego se podrán colgar en redes sociales, blog, web personales, web de la editorial, y otros lugares de interés.
Y si además se puede salpimentar con una pequeña actuación musical, interpretación teatral o algo por el estilo, más motivo para que los indecisos acudan.
Ha que mantener viva la promoción, dice Amarante. O sea:
Para que la promoción no decaiga, es conveniente mantener polémica sobre el contenido del libro, incitar a comentarlo en las redes sociales o en foros de internet, sobre todo a las personas que concluyeron su lectura.
Unas cerillas cerca de un bosque, creo que son lo suficientemente atractivas como para incitar a abrir el libro
Como orientación y para no equivocarse en marcar los tiempos, conviene saber que desde la publicación en la web:
De uno a dos meses para que esté en todos los canales de venta. (aprox. Mínimo tiempo que deberá transcurrir para la presentación física). 6 meses para que haya tenido un mínimo de difusión mediática. A los 6 meses volver a incidir en las redes sociales. 1 año para que el libro comience a ser conocido y empiecen a dar mayor fruto las ventas; aunque cada libro tiene un comportamiento distinto, influyen muchos factores en el resultado.
Y tanto que inciden muchos factores. Mi esperanza es que aún no he cumplido el añito, me mantengo a la expectativa porque ya queda poco, así que a esperar toca.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Recomendaciones editoriales, segunda parte


Siguiendo con las recomendaciones editoriales, dice Amarante:
Contra el progreso no se puede ir, y el que luche contra el progreso tiene la batalla perdida. Por eso, Amarante ha apostado a favor del libro electrónico e impreso “a demanda”; el modelo editorial está cambiando a gran velocidad y nosotros, desde nuestra modesta posición intentamos ofrecer un producto altamente competitivo y de calidad. Por esa razón no utilizamos barreras DRM y los precios de nuestros ebooks están en consonancia con la realidad del mercado y el valor añadido del producto final.
Y digo yo:
Que tienen razón, el avance de los tiempos es tan apabullante, que ya no vivimos al día, sino al segundo.
Innumerables artículos en internet hablan de los beneficios que aporta el e-book, por ejemplo  la versatilidad, facilidad de transporte, respeto con el medio ambiente, gran capacidad de almacenamiento, etcétera
En este aspecto me inclino por la dualidad del producto. Me sigue gustando el libro en papel, su manoseo, su lugar en la biblioteca, su diversidad de portadas y tamaños, la letra impresa, pero como decía, el avance de los tiempos está ahí, es imparable y por tanto el libro electrónico tiene su lugar, es la alternativa.
Correo electrónico: La mayoría de nosotros envía bastantes e-mails al día, pero aunque el número no importa tanto, pues cada uno envía y recibe un número acorde a su profesión y uso que de al correo; sí es conveniente encastrar en nuestro correo un vínculo promocionando nuestro libro. El texto puede ser algo así: “¿No conoces mi último libro?” y debajo el vínculo a la sección de la web de Amarante donde aparece portada y sinopsis. El texto dependerá de la imaginación de cada uno. Como vuestros destinatarios de correo saben que sois escritores, ese tipo de pequeña publicidad no molestará a nadie. 
Ahí me habéis pillado, amigos, a pesar de haber leído el texto aún no lo tuve en cuenta, pero os aseguro que nada más terminar esta redacción lo estoy haciendo. Ya comenté que eso de la publicidad, no es lo mío.
A esto hay que añadir, como medida de promoción muy conveniente, el envío de un e-mail a todos vuestros contactos presentando vuestro nuevo libro y anunciando que si alguien lo quiere comprar puede hacerlo a través de la web de la editorial, tanto en ebook como en papel.
Faltaría más, en eso si que he sido fiel al texto, sino que mis destinatarios se manifiesten.
Y para los más románticos, su librero puede pedirlo a la editorial (ofrecemos un descuento especial a librerías, las cuales quedan muy contentas con nuestro sello, pues ganan más dinero con nuestros libros que si interviene una distribuidora).
Pues eso, que se apliquen el cuento.

martes, 16 de septiembre de 2014

Recomendaciones editoriales



Cuando salió a la luz la novela, la Editorial Amarante, incidía en algunos aspectos importantes:

Aunque el peso de la promoción del e-book recae en la editorial, sin embargo el autor debe colaborar en la medida de lo posible en esa promoción. Fin último de autor y editor es encontrar los lectores de nuestras obras.

Vive dios que desde entonces no he parado

En internet, lo importante no es generar contenidos es dirigir al consumidor hacia ellos.

Ahí me pierdo, puesto que generador de contenidos sí que soy, ahora bien, eso de llevar de la mano al consumidor, ya me cuesta, nunca se me fue bien como publicista.

Promoverlo en las redes sociales (facebook, google+, twitter, myspace, linkedn, tuenti, etc), cada uno en la que participe.

Gracias a las amistades, más puestas en esto de las conexiones, mi rostro anda por medio mundo dando vueltas.

 Enviar una nota a los amigos, insertar foto de portada y un enlace a la web de Amarante, especificando que nuestra web es punto de venta y que allí pueden adquirir el libro.

Les puedo asegurar que los tengo aburridos de tantos envíos. Aunque yo, erre que erre, ahí sigo.

Si sois blogueros, es importante que además de lo dicho para las redes sociales interactuéis con otros blog. Incluso enviando vuestro libro a otro bloguero escritor o relacionado con crítica y reseñas literarias. De esta forma puede recomendaros a vosotros y a la editorial. No queda de más escribir sobre la experiencia ebook, vuestro libro, la editorial, etcétera. Son muy importantes los link bien posicionados en el frontal del blog.

Más de los mismo: esta página, la que hay en Facebook, lo enlaces en PalabaSobrePalabra, Megustaescribir,TusRelatos, Arruillo y no se cuantas ayudas de internautas amigos ¡Hay quién de más!

En fin, que currado está, ahora solo falta que se lea.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Hemerotecas


Hoy día todo se hace a través de interné, el medio es tan poderoso, que no hay escritor que se precie, que no consulte, mire o trabaje apoyándose en esta herramienta.
Sin embargo, el placer que da visitar una sala llena de libros o periódicos, sigue siendo eso: un placer. Esos libracos de prensa diaria, cosidos a una tapa para su mejor manejo, son una fuente atractiva de información. Forman parte de ese previo, inexcusable, de la novela, del relato, o de cualquier otra historia que nos traigamos entre manos.
“Cuando los bosques mueren” —cómo no— también tuvo sus orígenes entre las cuatro paredes de una sala dónde cada día nos encontrábamos los mismos, los que coincidimos en el espacio y el tiempo a la hora de preparar nuestros trabajos. Recuerdo en especial a un amigo —Salvador Pila Egea— que por aquel entonces preparaba lo que luego habría de ser su libro sobre esgrima “Los tiradores sevillanos en la prensa local”. Allí coincidimos, nos animábamos y nos emplazábamos para que en un futuro viésemos cumplidos nuestros deseos. También recuerdo con cariño a aquel empleado público que con tanta amabilidad me atendía en mis demandas a la hora de solicitarle tal o cual cantidad de ejemplares. Como siempre terminaba sacando alguna que otra fotocopia, el hombre, acabó facilitándome la tarea y si acaso se me escapaba alguna hoja relacionada con los incendios forestales, allí estaba él para que no quedase coja mi labor.
La digitalización llega también a la hemeroteca, amplía de manera extraordinaria las posibilidades del investigador, pero en este caso, las páginas de los periódicos fueron pasando ante mi atenta mirada, desplegadas en lo ancho de la mesa y esos son momentos que disfruté y viví con la ilusión que meses después se haría realidad.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las pequeñas esencias


—Muchas gracias, Vero, por hacernos llegar ese libro que tan buena pinta tiene.
—¿Lo leerás, Carmina?
—De eso no te quepa duda, ¿qué te crees, que no leo los libros de los amigas?
—Es broma ¡je,je! Es que tengo ganas de que me des tu opinión.
—La tendrás.
—Y por cierto también espero que me mandes ese librito de la encina.
—Bueno, te haré el favor, pero eso es sacarme de mis páginas, ya sabes, yo, Chus, Chascajavas, en el asunto de los incendios, lo que haga falta, pero para lo de la encina cosa de favor, ya digo.
—Te lo agradezco, Carmela, pero es que no sabía dónde acudir.
—Es eso tienes razón, pero bueno, para eso están las amigas ¿no?
—Oye, otra cosa, qué buen papel el vuestro. Lo claváis, eh.
—No exageres, Vero, nos fajamos en cuerpo y alma, pero ten en cuenta que es nuestra primera puesta en escena en plan serio.
—Te digo lo que siento, querida amiga, a mí me pilla de lleno ese asunto, ya lo sabes, cada verano la misma historia, el peligro, la prensa, los medios técnicos, en fin ¡qué voy a contarte!
—Gracias, gracias. Oye, que tengas mucha suerte que ese emprendedor proyecto, la poesía tiene tan poca salida…
—Por eso nos hemos metido en esto, Carmela, porque consideramos que es necesario no desfallecer y que no deje de tener su sitio en medio de este batiburrillo de editoriales de todo tipo.
—Está bien, pues quédate tranquila, que pronto tendrás noticias mías sobre esas esencias, que tan buena pinta presentan.
—Hala, dame dos besos y hasta la próxima
—Claro que sí, Vero. Hasta la próxima