viernes, 14 de octubre de 2016

Incendios y abejas


El incendio forestal de este pasado verano en El Castillo de las Guardas ha traído entre otras malas consecuencias un problema añadido para los apicultores de la zona, puesto que ante la imposibilidad de una floración, las abejas no podrán alimentarse ni polinizar.
Y todo esto con las premisas ya más que conocidas de tratarse de un incendio provocado, en el que se calcinaron 1845 has. de encinar, ecucaliptal y matorral.
Y es que además según Greenpeace La polinización de las flores es vital para nuestra alimentación y para la biodiversidad, pero las abejas, unas de las principales encargadas de esta misión, están desapareciendo. Entre otros factores, mueren por la agricultura industrial y su uso de plaguicidas tóxicos. Es urgente, por lo tanto, cambiar el modelo de la agricultura industrial por una agricultura ecológica.
En momentos así uno se acuerda de La Leyde Montes y el despropósito que de ella hicieron sus señorías. Para una vez que se había conseguido disuadir a los especuladores, ahora resulta que se les abre una puerta.
Por tanto tendremos que seguir confiando en la Madre Naturaleza emulando a nuestra Emilia Pardo Bazán para que nos lleve a todos por el buen camino, porque lo que es en sus sapientísimos hijos más vale desconfiar.
Hagamos caso pues a aquellos que están involucrados en el mundo de las abejas y conocen su problemática, que además se han puesto manos a la obra para intentar concienciar a la sociedad de la importancia de su cuidado, coincidiendo desde investigadores a responsables de colmenas.